lunes, 14 de abril de 2008

Nada que contar

Hoy no hay nada que merezca ser escrito. Nada digno de ser contado. Hoy, a Scherezade, sólo le queda la esperanza de que el sueño rinda al sultán antes de pedir un nuevo cuento, para sobrevivir una noche más. Es como si, de pronto, el tiempo se hubiera detenido congelándolo todo alrededor; creando un vacío tan inmenso que el sólo pensamiento produce eco. Hay ruido de truenos a lo lejos...

martes, 8 de abril de 2008

Pregunto a los entendidos ¿qué es arte?. Alguien comienza una larguísima disertación, expresando ideas que ni el mismo exponente entiende, con palabras que refieren téminos, en muchos casos, totalmente contradictorios, posiblemente con el fin de expresar lo icomprensible para el oido "mortal" de aquello que ni ellos mismos saben explicar.

Dos más dos son cuatro. Y es demostrable objetivamente: pongo aquí una moneda y otra al lado... son dos monedas. Ahora, ponga usted una moneda suya aquí. Eso es. Y otra aquí. Cuento todas las monedas: una, dos, tres, cuatro. Cuatro monedas, resultado de sumar mis dos monedas con sus dos monedas. Con la misma objetividad y simpleza, ¿alguien puede explicarme qué es arte?

El arte no puede ser reducido a un vulgar concepto matemático -me dicen-. El arte, en ocasiones, utiliza conocimientos limitados como la matemática para alcanzar lo ilimitado... y allá vamos de nuevo... casi una repetición de la anterior disertación, para finalizar diciendo: el arte no puede ser definido bajo patrones lógicos u objetivos.

¡Al fin! ¡Hasta ahí quería yo llegar!

Unos opinan que Amado Nervo es cursilería sentimental. Hay quien opina que rimar versos como Quevedo es algo que hace cualquiera, sin mayor preparación. Hay quien piensa que "Casanova" de Fellini es una excelente película... hay quien se durmió en el cine cuando fue a su estreno. Hay quien opina que "Guerra de Galaxias", de la misma época, es mejor. La taquilla opinó algo parecido en su momento, y creo que sigue opinando igual. Hay quien no daría un centavo por tener una obra de Miró pero se gasta una fortuna en un cuadro de Centeno Vallenilla (o sea que por falta de dinero, no és). Y mientras la vida cotidiana avanza, viviéndola cada quien al toque de sus opiniones, los "entendidos" no opinan basados en sus propias experiencias y subjetividad (ambas cosas absolutamente inseparables), sino que afirman, catalogándolo todo de bueno o malo, bello o feo, valioso, inservible, es o no es. Y cuando alguien manifiesta una opinión en contrario... es porque no entiende acerca de lo que se está hablando. Es decir, si no me gustan las obras de Miró, es porque no entiendo de pintura y si no comprendo lo que quiso decir Neruda en un poema determinado, es porque no entiendo de poesía. De este modo, se sustenta la afirmación del experto estudioso, en la descalificación del "inculto" que la niega. Y uno se pregunta, ¿con qué autoridad superior cuentan los así llamados "entendidos", para decirnos qué es bueno o malo, bello o feo?
Cuando un estudioso de la poesía, con carrera universitaria en literatura, postgrados, masters, doctorados y cuanto estudio es posible hacer en la materia, me dice "esto es buena poesía y esto es mala poesía", presumo que debe saber de qué está hablando y supongo que no se equivoca... entonces, yo, que nada sé y mucho quiero aprender -y para ello nada mejor que conversar con quien sabe-, pregunto "dos más dos son cuatro... por la misma lógica de razonamiento, ¿cómo hace uno para llegar a tal conclusión respecto de la poesía?" y ante su respuesta, por educación, ahogo entre las cuerdas vocales la pregunta obvia... tanto estudio... ¿para qué?.

Todo esto viene a cuento, porque en los últimos días he leído una buena cantidad de artículos cuyos autores exponen sus-conocimientos-a-través-de-afirmaciones (que no sus-planteamientos-a-través-de-opiniones), según los cuales, la obra de Paulo Coelho no sería verdadera literatura y, un verso como "se abrió el cielo sobre los muslos del agua", en tanto nadie entienda lo que quiero decir, me convierte en un poeta de cierta profundidad. Me vienen a la memoria dos citas (a mi que no me gusta citar a nadie porque opino que el mejor aval de mis planteamientos es lo que yo tengo que decir y no lo que otros hayan dicho al respecto), una de Jorge Luis Suarez: "Si toda la poesía que se siente se escribiera, ¡qué caudal de literatura tendríamos en el mundo!" y otra de Bob Dylan: "Cuando yo muera, la gente va a interpretar todo de mis canciones. Van a interpretar hasta la última puñetera coma. Ellos no saben lo que significan mis canciones. Mierda, ni yo mismo sé lo que significan"

Uno de los grandes, entre otros grandes, innumerables, aportes de la internet al mundo de hoy, es haber abierto un espacio y servir como medio de soporte para la expresión escrita de tantas personas que, de otro modo, nunca hubieran tenido acceso a la posibilidad de difundir y compartir su pensamiento. Y si usted, que me está leyendo, no opina igual... ¡entonces no sabe de qué estoy hablando! Pero me gustaría poder explicárselo, de "tú" a "tú", entre iguales, sin que ninguno se considere superior al otro y, conscientes, ambos, de que la verdad de cada quien no es más que una interpretación personal, a menudo deformada por los propios conocimientos y experiencias, de una misma realidad que acaso ambos desconocemos.

Sólo una cosa más, a los críticos y expertos en materia de literatura: en mi opinión, cualquiera que dedique un poco de su tiempo a escribir algo y publicarlo con la intención de que alguien más lo lea -ya sea que le vaya a servir de algo o no- merece, cuando menos, un respetuoso silencio.