lunes, 20 de agosto de 2018

Las seis y media en la mañana.
Neno!
Ea, neniño; hay que levantarse!
Volveré a pasar en diez minutos
-yo lo pienso, tú lo sabes;
por eso no te apuras demasiado-
Volveré a pasar en diez minutos
Entonces me sentaré en la cama
Hasta confirmar que estás despierto
No te levantarás de inmediato pero ya no tendré que volver.
Cuando mucho, me acercaré a la puerta sin entrar
El desayuno está en la mesa
En cualquier momento aparecerás por la cocina.

Ya no más!
No, por un tiempo
Aunque a veces,
De madrugada, todavía asomo la cabeza por la puerta de tu habitación.
La cama vacía es inútil recordatorio de lo que no he olvidado
           "todo pasa y todo queda"
Dijo algún día el poeta
          "Todo pasa y todo queda,
            Pero lo nuestro es pasar"
Y yo me encuentro a mi mismo
perdido en tiempo y espacio
Susurrándole al silencio:
Ea, neno; hay que marchar!

Por un tiempo, ya no más!
Y te imagino a ti, allá, en la distancia,
Esperando, quizás, a mi segunda llamada
Después del despertador
A sabiendas de que nunca va a llegar.
Ya no hay segundas llamadas
Ni primeras. Ya no más!
               Pero tienes un camino.
En su lugar, hay un río que tú debes navegar
Capitán de tus propias naves
Conquistador de tierras y mares
Sigue tu camino y regresa
Cuando quieras regresar

Nunca sabrá Sabina, viejo zorro,
Toda la nostalgia que sembró
Ni alcanzó Janis, en vida, a comprender
el alcance de todo cuanto cantó

Conozco personas que, a diez centímetros, no llegan a tocarse nunca.
Otras, a miles de kilómetros, no llegan a separarse jamás.

... And when we fall, we fall together, not alone!

(a Jorge Luis Dasilva, noviembre, 2017)

No hay comentarios:

Publicar un comentario