1998 |
...Y el sueño toca a su fin.
No podía ser de otra manera.
Al fin y al cabo, un sueño era...
Ilusión vana.
Tormenta
que los sentidos desgrana.
Quimera
que se gesta de una idea
que de idea se alimenta
y se convierte en idea...
...Y así, -el sueño-
con tan solemne vestido
va trastocando el sentido
y envolviendo el pensamiento.
(Enero 1998)
Etereo
como bruma en el mar cuando amanece.
Difuso
como
el sueño que entre sueños te estremece
-y dejando sensación
de haber soñado
del recuerdo, sin más, desaparece-
el
pensamiento va y viene
entre este mundo real que lo limita
y el universo
sin fin del que proviene.
Allí el pensamiento es libre
y con toda
libertad se multiplica
descansa, se renueva y se devuelve
a enfrentarse
a las murallas nuevamente...
y otra vez se va
y otra vez vuelve...
... el pensamiento va y viene
y ya no sé qué
hacer con el caudal
de pensamientos que atraviesa por mi mente
ni con
esta sensación de ambigüedad
de navegar inútilmente.
Miro
hacia atrás
veo el camino andado
largo en tiempo, lleno en
proyectos
vacío de resultados;
largo en vida, corto en hechos
vacío
en huellas y legados.
"Al andar se hace camino"
-va
mi recuerdo a Machado-
siempre y cuando no se siga
un camino ya pisado.
Hay
quien abre caminos en el tiempo.
Hay quien sólo sigue los senderos
que
el tiempo, como guía, va marcando.
Cada día que amanece
salgo
a buscar un camino.
No es el andar lo que agota
sino el esfuerzo sin
tino:
este caminar sin rumbo
este dar vueltas continuo
esta maraña
de ideas
este inmenso laberinto.
¡No agota tanto el andar
como
el no tener destino!
(...)
Una puerta que se abría
-curioso yo, e imprudente-
crucé
sin pensar ¡cuán necio!
aquella puerta llevaba
a un camino
sin regreso.
¡La temeridad se paga
y, a veces, tiene alto precio!
He visto mi nombre escrito
entre los nombres de aquellos
cuyo nombre
no se nombra
y mi rostro moldeado
con tierra gris ¡yo lo he visto!
como
se iba alejando
por la noche, hacia la sombra.
(y no sé si es que
soñaba
o sueño ahora que escribo
pero lo cierto es que he
visto
que alguien sembraba mi cuerpo
como se siembran recuerdos
para
cosechar olvidos)
Flores de otoño en un lecho
oscuro, frío y estrecho
lleno
de horas sin tiempo
-de soledad y silencio-
de sol y lunas vacío,
en
un terreno baldío
donde no crece el helecho
ni el clavel, la rosa
o el lirio;
donde se siega el recuerdo
para sembrar el olvido.
Réquiem por la hoja caída
ensaya el viento a lo lejos.
(Días solitarios...
Noches solitarias...)
En un pequeño agujero
-como quien siembra maíz-
alguien
siembra su pasado.
(... en el Camposanto ...)
Réquiem por la hoja caída
entona un coro de abetos.
(...donde descansan
los humanos restos.)
Yo que nunca fui un asiduo visitante
de la tenue claridad que
hay en tu templo.
Yo que en mi condición de practicante
pobre
modelo soy y un mal ejemplo;
yo que a veces cuestiono desafiante
-cuando miserias y dolor contemplo-
tu
existencia; camino vacilante
la senda de mi fe y me destiemplo
no sé si aún merezca tu consuelo
¿qué derecho
me asiste al reclamarte
un lugar para mi alma en ese cielo
del que soñé algún día formar parte
cuando
mi alma portando tu estandarte
hacia el reino prometido alzase vuelo?
Yo, que pregono ir siguiendo tu camino
y cada vez de tu camino estoy más
lejos.
Yo, que te busco por libar tu dulce vino
pero antepongo a tu
mensaje mis complejos
que cuando hay tempestad acudo al pergamino
de tu ley, libro que guardo
entre libros viejos
y tanto y tanto habré juzgado a mi vecino
por igual mancha que reflejan mis espejos
no sé si pueda hoy pedir, pero te pido
que me ayudes a vencer
este letargo
en que mi vida y pensamiento se han sumido.
En mitad de no sé dónde estoy perdido;
no siento el peso
de mi cruz y sin embargo
no consigo avanzar. Me he detenido.
He perdido el ritmo de mis pasos.
No consigo avanzar.
En mitad de
no sé dónde estoy perdido.
... Y aún así voy cantando
porque el cantar me sostiene: me ayuda a vencer el miedo cuando el miedo sobreviene y a mantenerme en la calma cuando el viento sopla fuerte. ... Y aún así voy soñando porque el soñar me mantiene con mi norte hacia el futuro. El futuro no se compra. El futuro no se vende. El camino hacia el mañana sólo lo trunca la muerte! Febrero 1998 |
Sálenme sombras al paso
por donde quiera que ando.
Traen recuerdos ambiguos
de historias que no he vivido
y sueños que no he soñado.
A mi camino la sombra
es como la luz al blanco.
Al paso sálenme sombras
por donde quiera que ando
pero aunque sea entre sombras
yo seguiré caminando.
Extraño aquellos momentos
en que al abrir mi ventana
venía a mi el colibrí
y aquel turpial me cantaba
mientras la brisa traía
de alguna tierra lejana
olor a hierba y jardín
olor a rosa temprana.
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