Quien tenga algo que objetar acerca de lo que yo escribo, sólo piense y
recuerde que: Lo que expongo, es mi experiencia y mi pensamiento; no puedo exponer ni su experiencia ni su pensamiento. Si mi experiencia fuese igual que su experiencia y mi pensamiento fuese igual que su pensamiento, entonces usted sería yo... y de ello, a ambos nos libre Dios.
¿a dónde se va la vida
cuando abandona la carne?
¿a dónde va el pensamiento?
¿a dónde tanta energía?
¿dónde se esconde la llama
del fuego que ya no arde?
¿a dónde van los colores
cuando se acaba la tarde?
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